sábado, 12 de abril de 2014

La Tertulia


Nuevamente nos reunimos tod@s l@s asistentes al taller de Tertulias Literarias, en el CEPA Caligrama,  para comentar el libro titulado El cielo ha vuelto, de la escritora alcarreña Clara Sánchez, galardonado con el  Premio Planeta 2013.
Nos ha llamado la atención cómo comienza toda la historia: una persona desconocida entra en la vida de la protagonista para avisarla de que alguien la quiere mal, en el transcurso de un viaje en avión. Resulta surrealista. Pero estas cosas ocurren en la vida real. Adquiere relevancia aquí el poder de la sugestión, por miedo buscamos una explicación donde sabemos que no la hay. ¿Quién no se ha topado de repente con alguien que le aconseja que lleve un color porque lo protegerá de personas que no lo quieren bien?¿ Quién no ha sentido alguna vez curiosidad por saber si esa mala racha pasará lo antes posible?¿Quién no ha perdido al menos un minuto en escuchar a esos “visionarios” del futuro y la fortuna en la televisión? Sabemos que son charlatanes con destrezas más que desarrolladas en el arte de la palabrería y la demagogia, pero también sabemos que ese mundo desconocido, oscuro y misterioso nos provoca incertidumbre y desasosiego y necesitamos a toda costa darle luz, conocimiento, certeza. Y este es el papel que tiene  Viviana, consciente de sus limitaciones, ayuda a Patricia en todo momento pero en el fondo es una persona perdida.
Por otro lado, nos hemos preguntado entre nosotr@s, ¿qué poco conocemos a la persona con la que vivimos? Nuestra protagonista es ingenua, buena , legal  y generosa , sin saberlo. Nunca se había parado a pensar en estas cosas. Le gusta su trabajo, la llena. Toda la novela está enfocada de una forma determinada para que pensemos  quién no la quiere bien. Es un personaje absolutamente redondo, de inocente va evolucionando  hasta llegar a asumir que debe poner a cada uno en su sitio, incluida ella misma.
La autora resulta organizada y además en algunos capítulos envuelve la vida de la protagonista dentro de un marco estético y poético transmitiendo paz , serenidad y transparencia.   Suelen ser espacios naturales, agradables y confortables tanto para los personajes como para el lector. Un bálsamo donde acudir  cuando las cosas no van bien.
En esta novela ocupa un lugar destacado el ser humano actual, sus preocupaciones mundanas llegándose  a crear una relación de empatía entre personaje y lector en sentimientos ( la soledad, la independencia, la libertad), en creencias( la familia, el amor, la estabilidad) y en actuaciones( “El fin justifica los medios”, conseguirlo todo a través de las relaciones sexuales). En estas actuaciones cotidianas de los personajes se observa  un doble trasfondo( la bondad y el interés, la apariencia y el engaño por comodidad).
Se citan obras importantes de la Historia de la Literatura  Universal en momentos puntuales de la novela para ilustrar el proceder de Patricia, la protagonista. Obras del  escritor romántico Víctor Hugo como Los miserables y Nuestra Señora de París, que ilustran el valor del perdón y del amor incondicional hasta sus últimas consecuencias, el engaño y la ética. La feria de vanidades, de William Makepeace Thackeray sirve de paralelismo para retratar la sociedad actual. Y, por último, El amante de Lady Chatterley, del escritor británico David Herbert Lawrence, sobre el que Patricia muestra interés en varias ocasiones.
A lo largo de toda la trama se consigue ver, como si de un espejo se tratara, la personalidad de su autora, se descubre una forma de  pensar que nos ha hecho pararnos e intentar darle sentido a expresiones como “el orgullo es el mayor ser estúpido que llevamos dentro”, “el que no se esfuerza a buscar, no tiene derecho a encontrar” y “el mundo era un embrollo donde los pensamientos mueven el viento y las miradas te destruyen o te salvan”.
A partir del capítulo veinte vuelan las páginas. Ambos, protagonista y lector se alían en la búsqueda de un culpable de los acontecimientos fatales y abandona esos monólogos a veces excesivamente recurrentes que no ayudaban a progresar en la psicología del personaje, no descubrían nada nuevo.
El argumento resulta sencillo,  fácil de entender, los personajes no son numerosos y el final resultó desconcertante. Todo gira en torno a Patricia y lo esencial está siempre en el aire, es decir, en la atmósfera que se va creando. Al final, resulta ser un cuento sencillo, como todos los cuentos, a pesar de su extensión en páginas. No en vano la autora escribe esta dedicatoria al inicio:  “ Julieta, este es el cuento que nunca te escribí.
El final resulta aleccionador para todos nosotros.No es fácil dejar de amar. El amor es una enfermedad llena de indignidad y cobardía… En el fondo Elías me había dado una lección que no olvidaría, una buena lección. Nada tiene por qué ser como deseamos que sea. El cielo ahora había vuelto”.
Patricia aquí despierta de su letargo. Ahora es su momento, ella es lo más importante, “ Voy a vivir”. Ese es su cielo.